viernes, 29 de octubre de 2010

El retorno de los gitanos




Ralph Lauren y el estilo clásico y deportivo desde siempre. Lauren y las flores.
El diseñador americano toma una estética algo cansada por su uso a nivel mundial y la transforma en una interesante colección, que parece, una visión de Stevie Nicks cuando viajaba de forma onírica cantando Gypsy:


So I´m back, to the velvet underground
back to the floor, that I love
To a room with some lace and paper flowers
Back to the gypsy that I was


Para el invierno 011 el terciopelo y el estampado se consolidan en una antigua aura romántica con el movimiento y fluidez de las prendas. Los soñadores se aferran nuevamente a escenarios bucólicos que parecen extinguirse por la frenética destrucción de nuestro mundo.




Fuente. Edición fotográfica. Harper´s Bazaar.
Septiembre, 2010.

miércoles, 27 de octubre de 2010

martes, 19 de octubre de 2010

El canto de la reina loca


You've got style, that's what all the girls say
Satin sheets and luxuries so fine
All your suits are custom made in London
But I've got something that you'll really like

Dress you up. Madonna








































¿Por qué temerle a los colores, a las princesas locas?
¿O a la crítica feroz de Anne Wintour?

Cada temporada las colecciones de Betsey Johnson tienen un aparente sello infantil y al mismo tiempo transgresor. O quizá sea el recuerdo que late de la musa Edie Sedgwick o el aura punk de Nueva York de los setenta que ella vivió.

Betsey no le teme a los colores fuertes, a las flores, y a las transparencias que evocan a la edad dorada de Cindy Lauper o Madonna; total, las chicas siempre quieren divertirse.
Es posible que sus vestidos no sean usados con regularidad por una celebridad para una cena en Vanity Fair; pero eso parece no interesarle a la diseñadora cuando se desata con una tormenta de color que invade flores, mallas y cinturones. Porque las brujas buenas todavía existen.

Betsey con toda su interesante historia no tiene el nombre ni la imagen intelectual de Marc Jacobs o de Galliano, no lo necesita, y siempre habrá una nueva fiesta a la que asistir donde las jóvenes amen la vida, las cadenas y las coronas de fantasía.

Es un canto desordenado a la felicidad, por eso Betsey no envejece.

viernes, 15 de octubre de 2010

Las figuras geométricas de Ovitz

Negro
Blanco
Gris
cielo



















Kimberly Ovitz es parte de la nueva ola de diseñadores norteamericanos, y parece ser (por la línea de sus colecciones) la heredera de la imagen minimalista que en los 90´s lideraron Calvin Klein, Donna Karan o Helmut Lang. Ellos conservaron en sus prendas el corte limpio, los colores neutros para los jóvenes ansiosos de un espíritu urbano con clase.

Ovitz se recrea con las siluetas limpias y los cortes asimétricos en sus minivestidos que los hacen encantadores, con cuadrados y pequeños rectángulos colocados como un relieve sobre prendas blancas que son las favoritas de la colección del verano 2011.

Algunos vestidos son como pequeños juegos de papel elegantes y frágiles, y las rayas generan en el espectador un movimiento visual interesante.
Paras las caminatas de las tardes de verano la diseñadora de Los Ángeles ha creado una serie de cardigans ligeros y el infaltable trench en un tono gris cielo.

sábado, 9 de octubre de 2010

Flower bomb

This is a gift, it comes with a price
Who is the lamb and who is the knife?
Midas is king and he holds me so tight
And turns me to gold in the sunlight

Rabbit Heart


































Florence + the Machine se ha convertido en la fuerza pelirroja del pop británico, por el sonido contagioso y fresco en clave barroca de sus canciones, y el uso de instrumentos clásicos que le dan una atmósfera particular al primer disco Lung (2009) que fue recibido con halagos por una parte de la crítica musical europea.
Quizá en el reino mental de la adolescencia sólo existan Kate Perry, con sus arrebatos de pin up contemporánea y sus pegajosos estribillos, o Lady Gaga el nuevo monstruo encantador de la factoría musical que amenaza hace tiempo con devorarse a la reina roja que está más allá de bien y del mal, Madonna.

Pero hasta el momento para Florence Welch los caminos son otros. Sin huir de alguna pose estrambótica nos entrega la potencia de su rango vocal y su interesante presencia escénica
(en vestuario y movimientos), por lo que parecería la aplicada alumna de dos inolvidables maestros y camaleones como el duque espacial David Bowie o de Peter Gabriel en su etapa de Genesis.

Según el temperamento del día (o lo que haya leído) puede ser la inolvidable Ofelia con los nervios quebrados por culpa de los devaneos filosóficos de Hamlet, o es Alicia luego del té de la tarde con sus afanes, o finalmente una de las musas del pintor William Waterhouse en la imagen melancólica de La dama de Shallot en su video Rabbit Heart.

Esas imágenes se trasladan a nuestras mentes por culpa de la literatura británica y sus bosques como espacios de sonidos y presencias misteriosas. Florence por momentos nos hace evocar a la poseída y mágica Kate Bush en Wuthering Heights cuando dominaba la zona agreste y fantasmal cantando sobre un amor extraño, como si Emily Brönte le hubiera susurrado el modo correcto de hacerlo. En la canción emblema del disco, Dog Days are over, sus volcanes melódicos son como los que trajo a la vida a la imparable Sinead O´ Connor (por supuesto no la imita) en su mejor momento, allá en los inolvidables 90´s.

Florence quiere un nuevo camino, no se quiere devorar al mundo. No. Porque
¿quién jugaría con ella? A sus 23 años finalmente nos mira y grita moviendo desesperada su melena de fuego:

Run fast for your mother, run fast for your father
Run for your children, for your sisters and brothers
Leave all your love and your longing behind
You cant carry it with you if you want to survive

The dog days are over
The dog days are done
Can you hear the horses?
Because here they come