Trajes en líneas masculinas, cinturones que marcan la figura femenina, delicadas gargantillas de terciopelo y blusas de azul intenso y vestidos rojos inspirados en la paleta de colores de Henry Matisse, fueron parte de la colección de Ana María Guiulfo para la cuarta edición del LIF 2013.
Sin duda, los trajes
se convertirán en los favoritos de las mujeres ejecutivas con prendas de corte
clásico para el día, y conjuntos de cóctel en negro con cinturones verdes y turquesas como únicos puntos de color. Corsés acompañados con pantalones, vestidos de línea recta, y el retorno de las faldas con cintura alta combinadas con blusas en naranja y azul para combatir el invierno. La diseñadora también apuesta
en esta ocasión por las rayas para armar un conjunto sobrio para el día en la
ciudad.
Entre
los accesorios continúan una temporada más los zapatos con plataforma y
delicadas carteras clutch, ideales
para armar cualquier pieza, y bolsos en suaves turquesas con chocolate, mientras las modelos llevaban las cejas marcadas con labios rojos.
Para cerrar la noche sus vestidos de terciopelo evocaban en la despedida al “Gran interior rojo” de Matisse, así como sus lindos estampados se han convertido en su sello para el 2013 y 2014.
Para cerrar la noche sus vestidos de terciopelo evocaban en la despedida al “Gran interior rojo” de Matisse, así como sus lindos estampados se han convertido en su sello para el 2013 y 2014.
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