lunes, 29 de noviembre de 2010

Felicity y el paraíso artificial



Felicity Brown esperó su momento, y es la nueva joya británica por aquellos diseños encantadores que parecen imitar el movimiento sinuoso y juguetón de la naturaleza. Por eso ante nuestros ojos, las aves y las flores exóticas encuentran un espacio entre las sedas y la técnica utilizada en el teñido de sus prendas.

Felicity está orgullosa de su inevitable vena romántica y de sus vestidos tan vibrantes como las orquídeas en su colección para el invierno 2010, y quizá los críticos un poco cansados del reino siempre seductor de lo oscuro, por el renacimiento (hace unos años) del estilo punk, gótico y andrógino, se encuentran en la búsqueda del eterno femenino en los vuelos y en las telas que se transforman en papeles de colores colocados en capas como capullos, y que rinden un pequeño homenaje a los pintores como
Toulouse Lautrec y Picasso, tan amantes del color y del riesgo como la chica del nombre feliz.















Colección de F B para el otoño-invierno 010

























martes, 23 de noviembre de 2010

A Rose . . .

Rose is a rose is a rose is a rose
Loveliness extreme
Extra gaiters
Loveliness extreme
Sweetest ice-cream
Page ages page ages page ages

Sacred Emily. Gertrude Stein





Alber Elbaz para H&M

La bella Diana para los amantes de la lomografía


Un clásico de los 80´s




Miniaudière de Louis Vuitton


Lentes de Luella



Los pequeños de Giles Deacon







Exfoliante labial de Lush





Para soñar


Clásicas

Mousse y USB de Juicy

jueves, 18 de noviembre de 2010

Recordando a Valentino



Hace más de 48 años Valentino creó un imperio, pero el 2008 decidió de forma definitiva retirarse de la dirección de su firma. A pesar de los cambios constantes a los que se encuentra sometido el mundo de la moda, aún nos cuesta olvidar a los maestros, verdaderos artesanos, que no le temían al silencio, al pulso perfecto de sus manos, a las filosas agujas, y que, sin duda, comprendían el nuevo lenguaje de las telas.

Balenciaga contaba una historia en sus clásicos trajes, les entregaba estructura y vida, Valentino fue, claro, el aplicado pupilo que luego crearía su propio mito. Quizá el querido y desaparecido Alexander Mc Queen rescató aquellas antiguas técnicas infalibles, que por el canibalismo de las nuevas marcas y la competencia, ya no dejan tiempo para procesar una colección coherente, inspirada y sobre todo, bella.

Valentino sabía desde 1998 que las clásicas casas de moda sufrirían una transformación, ya no vivirían sólo con el talento de los maestros, necesitarían dinero de empresas poderosas, de nuevos socios que les permitieran atravesar la crisis económica, con el fin de expandir sus marcas y fortalecer su gama de productos, como accesorios y perfumes. En este nuevo terreno de guerra por la sobrevivencia, la publicidad se convertiría en un arma que dejaría una huella inalterable en la mente del público. Ya no era el perfume, era la actriz, no era la prenda, era la modelo, todo era y es, el querer ser.

Maria Grazia Chiuri y Pier Piccioli son los dos diseñadores que han trabajado al lado de Valentino, y tienen la enorme responsabilidad de que la casa sin el emperador no muera. En su última colección es claro su objetivo, llegar a un público más joven sin perder las líneas clásicas que son características de la marca. En esta historia la nueva chica Valentino quiere ser una heroína romántica al rescate de la alta costura.




























lunes, 15 de noviembre de 2010

Pequeña verdad


La línea de carteras de la marca italiana Pandora se renueva cada temporada entre diversos modelos y colores eclécticos. Si deseas jugar puedes buscar la frase perfecta, la que puede definirte, entre sus pequeñas verdades. Le Pandorine parece un perfecto objeto inofensivo que lleva como emblemas las frases más dulces y las más irónicas en un tono feminista que provoca una media sonrisa de satisfacción.


http://www.pandoraborse.com/

lunes, 8 de noviembre de 2010

La fuga de los muñecos rabiosos


Los niños de Yoshimoto Nara (1959) parecen a punto de estallar. En medio de los colores pastel y su aparente ingenuidad, muestran al mundo su insatisfacción de hombres adultos en sus pequeños cuerpos, con una mirada que los desborda de locura y agresividad. Un mundo interior de monstruos infantiles que los acecha, y por ahí un pequeño Nara, fuma, nada o espera sentado, y te reta. Y a pesar de ello son terribles y encantadores, como un hermanito insatisfecho en la familia, que devora a su entorno de preguntas.
Los niños se han convertido en piezas de colección en el mundo pop, territorio que conquistara el artista japonés en los años 90. La oda a los “juguetes rabiosos” va por el mundo, en cuadernos, polos, esculturas y cuadros, donde se expone toda su potente influencia por su relación con el anime y el rock. Quizá al final en la noche, un pequeño Nara cierra los ojos y sueña, finalmente tranquilo.